La mejor reacción a la subida de las ciegas en póker

En el mundo del póker hay que estar preparado para plantar cara a distintos tipos de jugadores. En algunos casos, las estrategias a las que tendrás que enfrentarte pueden ser tan extremas que incluso lleguen a ponerte en situaciones límite, donde una única decisión pueda marcar el devenir de la mano que estás jugando o incluso dejarte fuera de un torneo.

Una de estas situaciones límite es la de encontrarse con jugadores agresivos que “complican” de forma continuada el desarrollo normal de la partida. La gravedad de la situación se incrementa si dichas acciones ocurren en páginas de póker con dinero real, donde además de poner en juego tu capacidad como jugador puedes perder parte de tu stack.

En este caso en particular, ¿qué se puede hacer cuando un jugador en últimas posiciones ataca nuestra ciega con subidas constantes? ¡Vamos a verlo a continuación!

Dos tipos de jugadores

En primer lugar, deberemos identificar al tipo de jugador al que nos enfrentamos y saber categorizarlo. No es lo mismo enfrentarse a jugador agresivo pero principiante en el mundo del póker, que a un usuario experimentado con miles de horas de práctica y conocimientos más profundos de este juego de cartas.

Si la persona que realiza la maniobra cuenta con una experiencia considerable, la mejor opción sería dejar pasar las manos marginales simplemente por el hecho de no tomar un riesgo innecesario. Contra un gran jugador, no tener la posición es una desventaja demasiado grande.

Sin embargo, ante un jugador al que hemos sabido catalogar como más débil y al que se puede presionar y sacar de la partida, se puede llegar a compensar el problema de la posición gracias a que el largo plazo estará de tu parte.

Conoce tus capacidades

Por otro lado, también es importante conocer tus propias capacidades como jugador de póker. Si cuentas con la experiencia y las habilidades que cualquier jugador de póker querría tener, necesarias para saber cómo manejar situaciones extremas, entonces deberías sopesar aceptar el desafío, independientemente del rival que tengas en frente.

En cualquier caso, volverse acérrimo a defender las ciegas no es lo más recomendable, ya que es un riesgo innecesario y podrías destinar a esto demasiadas fichas. Además, no solamente deberías poner esas fichas de más para ver el flop, sino que también es recomendable a atacar y saber sacar partido a dicha situación.

El contexto es muy distinto si te encuentras con un jugador inexperto en una posición agresiva. Ahí no deberías titubear y tendrías que mantenerte siempre firme. Lo ideal sería igualar la apuesta, especialmente si posees algún proyecto de mano ganadora. No hay motivo para hacer un check-raise y permitirle que después haga un farol con una gran re-subida.

Cuando contamos con una mejor mano que la de un oponente novato, la mejor opción es igualar y dejar que siga faroleando. Después del river ya no quedan cartas por venir y será complicado que obtenga una carta que le haga ganar la mano. Con la mano ganadora en tu poder, lo mejor puedes hacer es inducir a tu oponente a que haga un farol y sacarle hasta la última ficha.

Considera al rival y tus opciones

De esta manera, nos damos cuenta de que la forma de actuar es muy distinta de acuerdo a la clase de jugador que tengamos enfrente, pero también de la que seamos nosotros. Reconocer a los rivales y nuestras propias capacidades y debilidades será el primer punto de conexión con la partida de póker. Una acción agresiva no siempre deberá resolverse de la misma manera.

En este sentido, las odds, el estilo del otro jugador y nuestra mano serán una gran referencia. Lo que logremos identificar más allá de esto, muchísimo más. De esta manera, estaremos preparados de una mejor manera para afrontar cualquier situación.

En resumen, lo primero que hay que realizar es una identificación correcta de nuestro rival para poder tomar la determinación de cómo afrontar este tipo de situaciones, que no son poco habituales y que pueden llegar a condicionar nuestro juego. Esto resulta de vital importancia, puesto que dichos jugadores agresivos buscarán desestabilizarnos y hacer que arriesguemos nuestro stack, en muchas ocasiones, de manera poco premeditada.

Resulta fundamental por tanto saber cuál es la mejor opción para dejar de ser víctima de este tipo de jugadores y convertirte en un cazador furtivo que espera agazapado su oportunidad de atacar para conseguir un golpe de efecto que te haga pasar de especulador a protagonista.

Convertirte por tanto en un jugador impredecible y preciso, que sea capaz de tomar las riendas en cualquier momento y dar un golpe de efecto que cambie las condiciones en las que te consideran tus rivales y su forma de actuar.

Para finalizar, recuerda que más allá de las cualidades intrínsecas de cada estilo, también puedes llegar a conseguir condicionar a tu rival a través de tus acciones. De esta manera, estarás mutando además tu propio rol dentro de la partida.