Si has elegido Mastercard para realizar tus depósitos y retiros de dinero en tu sala de póker favorita, entonces deberías seguir leyendo algunas de las recomendaciones que traemos para ti. Estas tarjetas de crédito y débito son tan populares no sólo porque su sencillez y seguridad, sino porque puedes pedir el reintegro de las ganancias que hayas obtenido en tu sala de póker a la misma tarjeta que has usado para depositar.
Además, es recomendable que uses Mastercard si realizas ingresos y reintegros de forma regular. Eso se debe a que las comisiones son reducidas, siendo similares a las que cobraría cualquier comercio.
La principal diferencia que existe entre la tarjeta de crédito y la tarjeta de débito Mastercard es que con la primera podrás utilizar fondos que no tienes en tu cuenta. En este caso, gracias al contrato con tu banco, tendrás acceso a una determinada cantidad de dinero para depositar en tu cuenta de póker si así lo requieres. Ya sea mensualmente o cuando el contrato con el banco lo estipule, deberás devolver dicha cantidad, a la que se sumarán unos intereses.
No podrás hacer lo mismo al depositar en tu sala de póker favorita si usas una tarjeta de débito, que tendrá como límite los propios fondos de tu cuenta. Esto te permitirá tener más control sobre los fondos que utilizas, pero limitará el dinero con el que cuentas para jugar.
Elegir una u otra opción depende de tus necesidades. En cualquier caso, nosotros te recomendamos que utilices la siguiente regla: nunca apuestas más dinero del que puedes permitirte. Al fin y al cabo, jugar al póker es un gasto más, como el que podría suponer cualquier otra actividad de ocio. Gasta la cantidad que puedas, nunca más.