Claves del póker para identificar y derrotar a los distintos tipos de jugadores

En el desarrollo de una partida de póker aplican muchos factores. En este juego de cartas es fundamental ser inteligente a la hora de tomar decisiones, sobre todo si jugamos al póker con dinero real. Para eso, hay que saber analizar buenas resoluciones con base a las propias acciones y, también, a lo que teóricamente puede estar en manos del rival.

Por eso, es importante saber que hay muchos tipos de jugadores. Resulta vital poder reconocerlos en una mesa para tomar las mejores decisiones a la hora de actuar ante ellos y sacar el mejor provecho cuando el flop acompaña, o minimizar daños en el caso de que la partida no otorgue lo mejores dividendos.

A grandes rasgos, se pueden reconocer cuatro tipos de jugadores. Estos se podrían identificar como Loose-pasivo, Loose-agresivo, Tight-pasivo y Tight-agresivo. Todos ellos tienen una diferencia muy marcada a la hora de encarar cada partida, por lo que primero será vital saber identificarlos y, posteriormente, dilucidar la mejor forma de actuar ante ellos.

Jugador de Póker Loose-pasivo

Para empezar, vamos a intentar reconocer al jugador loose-pasivo, ya que puede convertirse en una víctima de nuestro juego. Los jugadores de este tipo juegan principalmente con fines recreativos, por lo que son perdedores constantes. Es fácil de detectar este tipo de persona, ya que va a muchas manos pre-flop e intenta aprovechar el post-flop. Esto es porque tiene la costumbre y la convicción de querer participar en el máximo número de manos posible. De hecho, se trata de un apostador que no analiza probabilidades, por lo que aguanta hasta el final sin tener la más mínima posibilidad de ganar.

Ni son de analizar las odds, ni tampoco te los vas a encontrar durante mucho tiempo en una mesa. En ocasiones, la fortuna les dará algunos dividendos que los entusiasmará, pero a largo plazo cualquier jugador con un estilo un poco más desarrollado se terminará imponiendo hasta arrebatarles todo su stack. Definitivamente el cazador que sepa aprovechar los momentos contra este tipo de jugadores tomará una ventaja considerable en la partida.

De igual manera, es importante ser cauto a la hora de enfrentarlos. La mejor manera de hacerlo es jugar menos manos, y apostar decididamente en las manos en las que somos favoritos para ganar de forma más agresiva. De estas dos cosas, la más importante es la última, porque si bien hay jugadores que ganan jugando loose, la pasividad en póker no se armoniza con el triunfo. Así pues, se trata de hacer menos calls y más raises. Al mismo tiempo, es importante saber que cuando ellos nos hagan raise, debemos retirarnos a menos que tengamos una jugada bastante segura, ya que probablemente ellos la tienen.

Jugador de Poker Loose-agresivo

Es importante saber que, en cualquier ámbito de la vida, el peligro implica respeto. El póker no es la excepción, sino todo lo contrario. Y, en este sentido, el jugador loose-agresivo es bastante peligroso. Es importante saber que va a muchas manos y las juega de forma agresiva. Hace muchos re-raises de forma habitual. En cierto modo la estadística no los acompaña. La mayoría de estos jugadores pierde a largo plazo, pero el peligro que implica su juego no es para subestimar. Más aún, si nos referimos a aquellos que saben manejar de buena manera la vertiente loose de su juego.

No es de sorprender que, tras una buena mano, logren hacerse fuertes y se conviertan en los líderes de la mesa que ocupan. Aunque también tienen grietas, como el hecho de que habitualmente no suben las ciegas y que se puede esperar a tener una buena jugada para desestabilizarlos.

La gran fortaleza que tienen estos jugadores es que reciben un montón de acción cuando tienen proyectos de buenas jugadas. Eso hace que cuando tienen una racha de buenas cartas obtengan grandes ganancias. La clave para jugar de manera loose-agresiva pasa por poder en reducir el número de manos que se disputan, descartar manos que no tengan grandes expectativas y yendo a menos subidas pre-flop con manos que pueden estar dominadas. Básicamente hay que aprender a retirarse cuando es evidente que otro tiene mejor jugada.

Ahora, la clave para enfrentarnos contra un jugador loose-agresivo cuando jugamos en cualquiera de las mejores salas de póker online, pasa por tomar conciencia que muchas veces este tipo de jugador arriesga sin demasiado sustento en las cartas. También es inteligente saber subir con jugadas menos buenas que de costumbre. El hecho de la ubicación es importante, siendo bueno estar sentado a la izquierda de un jugador que sea muy loose-agresivo, ya que así lo podemos “aislar” cuando sube pre-flop y de esa manera evitar pérdidas constantes.

Jugador de Póker Tight-pasivo

En cualquier batalla siempre es difícil lidiar con los reyes de la especulación, título que puede asignársele a los jugadores de póquer Tight-pasivo. Estos usuarios suelen ser inteligentes y muy precavidos. Los jugadores de este grupo son difíciles de derrotar, ya que tienen una marcada tendencia a jugar pocas manos y hacerlo de forma pasiva. Es decir, su rol es la constancia. Solamente apuestan fuerte cuando están seguros de tener la mejor mano, lo que hace que sus ganancias sean pequeñas en muchas de las manos que ganan.

Existe una gran desventaja de jugar así, ya que los rivales que tengan un poco de experiencia y estén atentos al desenlace notan de manera muy clara cuándo estos jugadores tienen una gran jugada y pueden retirarse sin incurrir en mayores pérdidas. El jugador tight-pasivo ofrece poca acción y, en consecuencia, recibe poca acción.

El jugador tight-pasivo no suele sufrir variaciones en sus fichas y son resistentes ante las grandes pérdidas, siendo las sesiones en las que ganan a lo grande realmente escasas. Los demás apostadores tienen difícil arrancarles una buena cantidad de sus fichas, aunque es posible que sus fichas vayan mermando lentamente hasta quedar en una evidente desventaja ante los jugadores más agresivos de la mesa.

Cuando juguemos con un tight-pasivo en la mesa, tenerlo a nuestra izquierda es lo idóneo, de ese modo le podremos robar las ciegas con total facilidad. También debemos ceder ante la más mínima muestra de agresión por parte de uno de estos jugadores, a los que suele ser inteligente debilitarlos con el tiempo.

Jugador de Póker Tight-agresivo

Para finalizar, vamos a hablar de los jugadores de póquer Tight-agresivo, que son un tipo sin demasiados secretos. Simplemente, eligen jugar de manera selectiva y apuestan con fuerza cuando ven que tienen las mayores posibilidades de ganar. Es un estilo que se forja con el tiempo. La mayoría de jugadores que se desarrollan de esta manera han aprendido a jugar así, ya que no es habitual jugar con control desde el día cero.

Por otra parte, resulta muy importante conocer sus secretos. Un tradicional jugador tight-agresivo tiene en cuenta las odds del bote y también analiza odds implícitas cuando va a una mano con un proyecto de jugada, hace re-raises de manera frecuente como mecanismo de defensa y elige los momentos para hacer slowplay, robar las ciegas y farolear.

No son un grupo de apostadores fáciles de batir, por lo que si nos encontramos en una mesa con algunos de ellos, lo mejor que podemos hacer es tomar la mayor cantidad de ganancias posibles o intentar imitarlos. Estadísticamente este es el grupo de jugadores que lleva las de ganar. Al mismo tiempo, cuando juguemos contra ellos conviene que estudiemos su juego y tratemos de detectar patrones de apuestas. No todos son perfectos. Hay jugadores que nunca hacen check-raise de farol, y otros que tienen patrones tan marcados que suelen ser víctimas de su propio juego, y se los puede cazar de esa manera.