Historia de las cartas de póker: quién y cuándo se crearon
Para jugar a determinados juegos de azar hay un elemento que resulta fundamental: las cartas. Ya sea el caso de los juegos de póker, el blackjack o cualquier otro título de este tipo, las cartas juegan un papel principal.
A pesar de su importancia y su presencia constante en la industria del juego, no sabemos mucho sobre su pasado. Por eso, en este artículo nos centraremos el nacimiento y la evolución de las cartas y su historia en el póker.
Responderemos a preguntas sobre cuándo y dónde aparecieron, quién las inventó y cómo evolucionaron hasta convertirse en lo que hoy conocemos como las archiconocidas cartas de póker, presente en mesas y torneos de póker de toda índole.
- Primeros naipes
- Primeras cartas de póker
- Símbolos de la baraja de póker
- Primeros diseños de cartas
- Formato de cartas modernas
- Cómo surgió el póker
Primeros naipes
Los primeros juegos de cartas sobre los que existen evidencias históricas datan del siglo IX, durante la dinastía Tang de China. La referencia más antigua procede de un escritor chino, Su E, que menciona a la princesa Tong Cheng jugando al “juego de las hojas” y en el que se usaban unas cartas que no contenían números ni palos, solo instrucciones impresas.
En el siglo XI llegaron a algunos países del oeste de Asia como Siria, Líbano, Israel y, finalmente, a Egipto. Es en el Museo Benaki de Atenas, propiedad de un acaudalado ateniense nacido en el país norteafricano, donde se conservan los naipes más antiguos de la historia, que datan de los siglos XII o XIII y principios del periodo mameluco.
Por su parte, las primeras menciones de naipes en Europa proceden del siglo XIII, con su prohibición en Berna (Suiza) en 1367. Poco después se generalizaron y, muchos países europeos del mediterráneo, como España e Italia, empezaron a tener sus propias versiones.
La popularidad de las cartas no hizo más que aumentar, y en los siglos XIV o XV aparecieron los primeros palos: copa, espada, denario (oro actual) y el palo (basto). Estos son, precisamente, los palos que componen la baraja de cartas española.
Primeras cartas de póker
A medida que los naipes se abrían camino en el mundo, también lo hacían las cartas que acabarían convirtiéndose en las protagonistas del póker. De hecho, la historia de las cartas de póker guarda similitudes con la de los primeros naipes.
Algunos historiadores afirman que este elemento del juego también tiene sus raíces en China. Un emperador chino del siglo X podría haber jugado a una versión bastante parecida al póker actual, denominada como domino-card game.
Otros cronistas, por su parte, afirman que el póquer procede del juego persa As Nas, que apareció por primera vez en el siglo XVI. Sin embargo, también hay indicios de que el póquer tiene raíces europeas. Por ejemplo, el “Poque” en Francia y el “Pochen” en Alemania sirvieron de inspiración para el juego, una variante de póker española del siglo XVI denominada como Primero.
En dicha modalidad, se repartían tres cartas a cada jugador y el farol era un elemento clave del juego. Las cartas de póker llegaron a América poco después, cuando los colonos franceses comenzaron a asentarse en dichos territorios. Los norteamericanos adoptaron el anglicismo y le dieron el nombre de póker, modernizándolo con el tiempo.
Símbolos de la baraja de póker
Una baraja de póker estándar cuenta con 52 cartas (puede incluir dos comodines) repartidas en cuatro subgrupos o tipos de palos con 13 naipes cada uno de ellos: picas, corazones, tréboles y diamantes. En este sentido, cabe señalar que las “picas” representan en realidad la palabra “espada”, mientras que “bastos” es una traducción de “palo”.
Esto podría indicar que los ingleses utilizaron la versión española antes de introducir la francesa. Las cifras que van del dos al diez indican el orden numérico que ocupa cada una de dichas cartas. Existen otras tres cartas denominadas como sota, reina y rey. Estas tres cartas equivalen simbólicamente a los números 11, 12 y 13, en ese orden. El As, por su parte, es en realidad la carta número uno.
Primeros diseños de cartas
Las imágenes de la sota, el caballo, la reina y el rey aparecieron por primera vez en el siglo XV, pasando a hacerse comunes en las barajas europeas de 56 cartas.
Tras la Revolución Francesa, el As pasó a ser la carta de mayor valor de la baraja, por encima del rey. 1693 trajo nuevas innovaciones en las barajas de naipes. Los bordes de las esquinas, por ejemplo, se hicieron de forma que fuera posible mantener las cartas juntas, repartidas uniformemente como un abanico.
Dos siglos más tarde, las esquinas afiladas de las cartas se sustituyeron por bordes redondeados para evitar que se deshilacharan. Aunque los dorsos en blanco eran habituales entre Norteamérica, Inglaterra y Francia, pronto dejaron de ser prácticos, ya que la gente escribía en ellos, ponía sus propios anuncios, etc.
Formato de cartas modernas
Puede que no sepa que las cartas modernas se dividen en tres grandes categorías según los palos de cada baraja: latinas, francesas y germánicas, mientras que los palos italianos y españoles están estrechamente relacionados con los latinos.
La baraja francesa de 52 cartas conserva la esencia de la mameluca original, excluyendo los comodines. Por otra parte, la variante germánica y latina difieren, ya que la primera elimina las cartas de menor valor, mientras que la segunda elimina las cartas de mayor valor.
Cómo surgió el póker
Cuando los colonos franceses llevaron su versión a América, el juego adquirió su primera estructura. A mediados del siglo XIX, la variante de cinco cartas evolucionó hasta convertirse en un juego de cartas y su baraja, compuesta por 20, se amplió a 52.
Para hacer las cosas más emocionantes, se añadió al juego otra de las rondas de apuestas con las que actualmente cuenta el póker. En ese momento aparecen los primeros ejemplos de clasificación de manos con cinco cartas. El “color” o la “escalera” fueron dos de las manos que surgieron durante dicho periodo.
La baraja de cartas de póker apenas ha cambiado en los últimos cien años, consecuencia de la gran aceptación de este formato por parte de los jugadores y de su imparable extensión por todo el mundo.
En el reinado del póker, la variante más popular es Texas Hold’em, que usa la tradicional baraja de cartas y que no ha dejado de incrementar su presencia tanto en establecimientos físicos como en las nuevas páginas de póker online.
¿Hasta cuándo se mantendrá así? ¿Se implementarán cambios significativos en la baraja de cartas de póker en los próximos años? No lo sabemos, pero sí estaremos aquí para contártelo.
Juan es uno de nuestros redactores principales de Póker de nuestra página en español para usuarios tanto de España como de Latinoamérica. De la misma manera, colabora con nuestra web en inglés, redactando diferentes noticias relacionadas con el sector del póker para lectores de Estados Unidos, Reino Unido, Canadá o Australia.