Tablas de póker: ayuda para aprender a jugar

Para aquellos usuarios que comienzan a jugar al póker, muchas veces es difícil tener la certeza de cuáles son las mejores estrategias que pueden adoptar en cada momento para mejorar su juego. Para ser más concretos, es muy complicado entender cómo influye la forma en la que se juega con el azar intrínseco de este juego de cartas.

La clave está en entender que puedes optimizar tu modo de juego y convertirte en un jugador de póker ganador a largo plazo si tienes en cuenta algunas reglas básicas y actúas a partir de ellas, sin tomar más riesgos de los necesarios.

Al comenzar a transitar el camino del póker, los jugadores principiantes conocen muchos conceptos y términos novedosos, que tal vez nunca habían escuchado, pero que son fundamentales para emprender un aprendizaje serio y real.

Uno de estos conceptos es el de rango de manos, y muy relacionado con este, el concepto de tablas de póker. Una vez que un jugador principiante conoce este tipo de información sobre el juego, es imposible dejar de considerarla si quiere progresar y maximizar sus ganancias en el futuro. A continuación nos adentraremos de lleno en esta temática, que podrás usar tanto en un casino físico como en tu sala de póker online favorita.

Rango de manos

Cuando te enfrentas a un rival en una mano de póker es prácticamente imposible adivinar cuál es su mano, ya que la información que tenemos sobre él es mínima. De hecho, hay varias manos similares que podrían ser jugadas de la misma manera de acuerdo a las cartas que hayan salido en la mesa. Así pues, no es necesario que te castigues cada vez que no puedas adivinar la mano con la que cuenta cada rival.

En lugar de eso, es mucho más inteligente intentar asignarle un rango de manos posibles, es decir, un conjunto de manos. A partir de dicha premisa, las decisiones que tomemos estarán mejor conducidas a ser rentables.

Volviendo a la cuestión relativa a que varias manos se pueden jugar de la misma forma, pensarlo a la inversa también es útil para descartar esa estrategia: si nosotros jugamos de forma muy clara una mano específica, le estaremos facilitando al rival la lectura de nuestro juego. Es decir, le estaremos dando demasiadas pistas y revelando nuestras intenciones cuando deberíamos no hacerlo.

Cómo construir rangos

Para poder asignarle a tus oponentes algunos rangos de manos, es importante aprovechar toda la información que obtengas de su juego. Y cuando hablamos de información, no nos referimos solamente a las cartas que haya estado mostrando cada vez que llega al showdown, sino a TODO lo que integra su participación en la mesa: apuestas preflop, cómo reacciona ante subidas, si tiende a tirar manos o suele pagar, cómo de agresivo es, cómo juega con proyectos, etcétera.

Otra cuestión que nos puede guiar a conocer su juego son sus «tells» como gestos, reacciones, movimientos involuntarios, aunque esto no suele ser la principal fuente para establecer un rango de manos; y es más difícil de percibir en tu primera etapa como jugador de póker.

Cuando te enfrentas a un rival desconocido, su rango de manos inicialmente será bastante amplio y con el transcurrir del juego irás recogiendo información valiosa para poder ajustar los límites y establecer rangos más pequeños que se vinculen con la forma de jugar una mano. Por poner un ejemplo, si haces una subida preflop y tu rival resube, seguramente que se trate de una mano poderosa. En cambio, si solamente paga tu subida, podrás descartar que dentro de las combinaciones de manos tenga del tipo AA, AKs y KK (siempre y cuando te estés enfrentando a un jugador no experto).

Lógicamente, es muy difícil recopilar toda la información que vas conociendo de tu rival y este es uno de los motivos por los que es tan difícil ser un buen jugador de póker. Para las versiones online, puedes ayudarte por algún software de póker que recopile información relevante y destaque aquellas estadísticas más necesarias para tomar tus decisiones. Por ejemplo: qué porcentaje de manos sube antes del flop, qué porcentaje paga, cuántas veces suele pagar o foldear cuando le hacen un 3Bet, cuántas veces suele hacer una apuesta de continuación en el Flop o foldear ante una rival, etcétera.

De todos modos, un consejo importante es el de no «robotizar» a los rivales y tomar toda esta valiosa información como una ayuda más a la hora de decidir, pero sin basar tu juego exclusivamente en estadísticas previas, sino también en el análisis concreto de cada mano. Para ello deberás tener en cuenta todos los factores que influyen, tales como: la posición en la mesa, el stack de cada jugador, si se trata de un torneo de póquer ver en qué fase se encuentra en cada momento, etcétera.

Otro punto crucial que brinda la práctica es el ejercicio de automatizar esta recopilación de información. Vas a encontrar muchos jugadores que se parecen entre sí o a algunos con los que ya te enfrentaste y eso te facilitará la conformación de rangos que se adapten a su estilo de juego. De todos modos, siempre es bueno seguir absorbiendo información y «actualizarla» con la forma en que se desarrollen las manos posteriores.

Las tablas de manos

Una de las herramientas más comunes en este sentido, sobre todo para principiantes en póker, es la tabla de manos. Generalmente, se trata de una herramienta para jugar antes del flop, y te indicará de acuerdo con tu posición, con qué manos te conviene subir la apuesta (o pagar) de acuerdo a las probabilidades matemáticas que tendrás de conectar mejores manos que tus oponentes.

En definitiva, estas tablas también se organizan en rangos y te pueden ayudar a determinar lo agresivos o conservadores que son tus rivales. Como su nombre indica, las tablas son gráficos que analizan probabilidades según la mano que tengas. Te indican igualmente en qué momento debes apostar y cómo hacerlo, con la opción de adaptarlas a las cartas que haya sobre el tapete de póker.

Teniendo en cuenta que el póker es un juego de cartas con múltiples variables, es fundamental que las tablas se adapten a la modalidad de juego, a la cantidad de jugadores que hay en la mesa y a la posición que ocupemos en cada momento. En relación con esto último, no será lo mismo estar en la posición del botón en póker, mucho más ventajosa tras el flop, que en cualquier otra posición.

Igualmente, para mesas de seis jugadores la agresividad deberá ser mayor que en una de nueve por una cuestión matemática: al repartirse menos cartas, hay cinco jugadores que pueden tener una mano mejor que la nuestra en lugar de ocho. Además, cada seis manos debemos pagar la ciega grande y, por lo tanto, tenemos que involucrarnos más en el juego.

Ejemplos de rangos de manos

Tal y como hemos mencionado, con la información obtenida podrás saber si tu rival tiende a jugar muchas o pocas manos (aunque sea, antes de ver el flop). Esto, por una cuestión matemática, te estará diciendo si tu oponente suele jugar con manos de alto valor o si prefiere ver el flop incluso con manos marginales (o basura) para tratar de conectar alguna buena mano y sorprender al resto de la mesa.

Por lo tanto, frente a un jugador que actúa con un rango amplio, deberías ser agresivos y subir con más frecuencia. Tu mano será habitualmente más fuerte y será la ganadora en la mayoría de las veces. Es decir, a largo plazo, saldrás ganando. Por el contrario, frente a un rango estrecho deberías ser más cuidadoso y evitar apostar más de la cuenta.

Mejorar la lectura de manos

Para mejorar la lectura de manos en póker lo más importante es la experiencia, de eso no hay duda alguna. En cualquier caso, también existen otros métodos que te pueden ayudar a ser más efectivos en este aspecto.

Uno de ellos consiste en no mirar tus propias cartas y jugar solamente prestando atención a lo que hacen tus oponentes: el objetivo es averiguar lo que él puede tener y no ver cómo evoluciona tu propia mano. No hace falta decirlo, pero estamos dando una ventaja grandísima si no miramos nuestras propias cartas. Por lo tanto, para este tipo de prácticas es fundamental poner en juego la menor cantidad posible de dinero.

Conclusión

Conocer las tablas pre-flop y los rangos de manos te ayudarán muchísimo a anticiparte a lo que tus rivales puedan hacer durante el juego. No solo porque tus decisiones estarán mucho mejor dirigidas, sino porque tendrás mucho más claramente qué posibilidades hay de que tu rival tenga una mano fuerte o te esté robando el bote con un farol.

Con el paso del tiempo y la experiencia, deberías ir mejorando la precisión de sus estimaciones y aprovechando al 100% toda la información que se obtiene del juego rival. De esta forma, se logra explotar al oponente y ser un ganador a largo plazo.