Posición botón en póker: ventajas e inconvenientes

A medida que un jugador de póker comienza a familiarizarse con este juego de cartas, irá descubriendo los elementos que conforman una partida. Más allá de las combinaciones de las manos de póker, el valor de cada una de ellas o aspectos relacionados con las propias reglas del juego, existen otros elementos a tener en cuenta. Uno de ellos tiene que ver con la posición en la mesa de póker.

De hecho, cada una de las posiciones que se ocupa en la mesa determinará, en gran medida, la manera de actuar de cada jugador. En este sentido, una de las posiciones clave en el póker es la del botón, de la que vamos a hablar en los siguientes párrafos con más detalle. De este modo, podrás conocer las ventajas e inconvenientes que tiene jugar desde dicha posición.

Que es el botón en póker

El botón o “button” es la posición que ocupa un jugador en la mesa y que aparece representado en forma de ficha normalmente con el rótulo “dealer”, que sería desde donde se reparten las cartas en cada ronda.

El aspecto diferenciador del botón es que aparece ubicado en el último lugar de la mesa, por lo que le dará al jugador que esté en dicha posición la “teórica ventaja” de ser el último en decidir siempre tras el flop.

En cualquier caso, esta posición va cambiando conforme se desarrollan las partidas. Es decir, todos los jugadores irán pasando por la posición del botón cada cierto tiempo.

Pros y contras de la posición botón

El hecho de estar situado justo antes de las ciegas convierte al jugador en el último en hablar durante dicha ronda, lo que le permite “estar en posición” o, lo que es lo mismo, ser el último en actuar después del flop.

Es decir, el jugador en posición botón en póquer se encuentra en una situación privilegiada, pudiendo ir adaptando su estrategia para jugar con mayores garantías y robar las ciegas siempre que la mano llegue limpia.

Jugar desde el botón, por tanto, abre un abanico de posibilidades para el jugador que ocupe es lugar, pero también entraña un mayor riesgo en determinadas situaciones o contextos.

Lo primero que tienes que saber de esta posición cuando juegas en una mesa de Texas Hold’em es que si ocupas este asiento acabarás teniendo que enfrentarte a tres o cuatro oponentes como mucho. Esto quiere decir que las dificultades que te puedes encontrar en las primeras posiciones, teniendo que enfrentarte hasta a una decena de contrincantes, aquí desaparecen.

Al mismo tiempo, la participación del jugador en cuestión es mayor, por lo que su influencia en el devenir de la partida puede hacer que tome direcciones muy distintas. En este sentido, existe la posibilidad de que la mano no venga limpia y que la apuesta suba exponencialmente. Si tienes una mano de gran valor, realizar una resubida te podría llevar directamente a tener que realizar un all-in, algo para lo que puede que no estés preparado.

Un rasgo fundamental para poder afrontar la partida desde esta posición con garantías es tener una gran capacidad intuir lo que puede ocurrir después de tu acción, ya que la decisión que tomes puede cambiar por completo la dinámica de la mesa.

Por otra parte, los expertos en póquer suelen recomendar jugar de manera agresiva la mayoría de las manos en esta posición, puesto que se pueden jugar manos subidas sin tener que resubir o incluso efectuando subidas si tener una mano muy poderosa a priori.

En este sentido, la inversión en la posición del botón será siempre reducida, puesto que el jugador tiene la opción de retirarse si hay una subida que no le resulta interesante con su mano o, en el caso contrario, elegir como jugar si el postflop anticipase una mano prometedora.

Conclusión

Para finalizar, y considerando siempre la aleatoriedad implícita en cada mano, podemos señalar que la posición del botón, sin ninguna duda, es la más ventajosa en una mesa de póker.

El aspecto clave tiene que ver con dos aspectos. En primer lugar, las acciones después del flop, en las que el jugador en esta posición siempre será el último en decidir. Y, en segundo y último, el porcentaje de manos que debería jugar el apostador en dicha posición, que será mayor que las del resto.