Cómo jugar al póker según Erik Seidel

Last Updated on septiembre 25, 2023 Author:Juan Blanco

Erik Seidel29 años. Ese es el tiempo que transcurrió entre el primer y el último brazalete que Erik Seidel, uno de los jugadores de póker más perseverantes y estudiosos de la historia de este juego de cartas, consiguió compitiendo en las World Series of Poker (WSOP). Este es solo uno de los capítulos de la historia del apostador estadounidense, que lleva más de 35 años dedicados en cuerpo y alma a convertirse en desarrollar el mejor póker como jugador.

Nacido el 6 de noviembre de 1959 en el seno de una típica familia estadounidense de clase media, Seidel ya demostraba de pequeño una asombrosa facilidad para las matemáticas, algo que aplicaría de muy buena manera a lo largo de su vida. Sin embargo, no nos adelantemos, ya que este es el comienzo de la historia de uno de los más grandes del sector.

Así pues, a continuación vamos a contarte lo más relevante de la vida y los éxitos de Erik Seidel, un jugador de póker que acumula casi 42 millones de dólares obtenidos en torneos de póker en vivo y que, con sus más de 60 años de vida, todavía sigue dando mucho que hablar.

Vida personal

Al cumplir la mayoría de edad, Erik se metió de lleno en un juego de mesa, al punto de llegar a competir de manera profesional. Sin embargo, no se trataba del póker, sino del backgammon. Este juego, que es muy diferente al póker en muchos elementos, comparte aspectos comunes, como la influencia de la estrategia más allá del azar.

En ese momento histórico, el backgammon era muy popular en Estados Unidos y los jugadores profesionales podían solventar económicamente su vida jugando, ya que algunos torneos alcanzaban premios de hasta 250.000 dólares. Sin embargo, a mediados de la década del 80, esta disciplina comenzó a decaer y Seidel, como muchos otros, decidió centrarse en el póker.

En el lapso que transcurrió entre el abandono del backgammon y su profesionalización en el mundo del póker, Seidel comenzó a trabajar como corredor de bolsa en 1985 para costear su verdadero objetivo: el juego de cartas. Tras la caída de la bolsa en 1987, Erik aprovechó y se volcó de lleno en aprender sobre lo que se convertiría en la profesión de su vida: el póker.

Primeros pasos en el póker

Mientras daba sus primeros pasos en las mesas de póker, Seidel se “obsesionó” y comenzó a adquirir todo el conocimiento que tenía a su alcance para mejorar como jugador. Leyó los mejores libros de póker existentes y también empezó a desarrollar estrategias a partir del análisis del juego de sus rivales.

En una de sus apariciones iniciales en las World Series de 1988 de Las Vegas, Seidel se hizo evidente. De forma silenciosa, pero con un paso seguro, consiguió meterse en la mesa final y finalizó en el segundo lugar tras caer derrotado en el heads up por el legendario Johnny Chan. Este resultado, que le aportó a su cuenta 280.000 dólares, ya daba muestras del gran futuro que le esperaba.

Tras ese subcampeonato, Seidel continuó con su perfil bajo y priorizó el trabajo duro y el constante aprendizaje, por lo que estuvo un par de años sin aparecer en las grandes citas. Hasta 1991, cuando emprendió viaje hacia el éxito que nunca se detuvo.

Década de los 90: el despegue de Seidel

Como ya mencionábamos, en el 91 volvió a la competición y terminó nuevamente segundo en un torneo de 5.000 dólares de entrada. En 1992 se sacó la espina y alzó el primero de los muchos brazaletes que iban a llegar: el US$2500 Hold’em limit, una de las variantes de la modalidad Texas Holdem poker. En este torneo, embolsó la nada despreciable cifra de US$168.000.

Con un título en su vitrina, la leyenda llegó a las WSOP del 93 y nuevamente se quedó con un brazalete, este caso en la disciplina Omaha 8 or Better, recaudando US$94.000. El tricampeonato llegaría un año más tarde, cuando volvió a ganar el Limit Hold’Em por un valor de US$210.000.

El último trofeo de la década lo consiguió en las World Series de Las Vegas del año 98. Allí se quedó con el primer lugar de una modalidad completamente distinta: “Deuce to Seven Draw”, embolsándose otros US$132.750 y dejando en claro que su amplio conocimiento del juego le permitía ser exitoso en cualquier de las variantes del póker.

Nuevo siglo y nuevos brazaletes

Seidel recibió el siglo 21 con todo: en las WSOP 2001 arrasó con el resto de participantes inscritos al US$3.000 No Limit Hold’em y se ganó un premio jugoso de US$411.300. Gracias a su constancia, salió campeón en 2003 y también en 2005. En el primer caso, la coronación fue de US$146.100 por ganar el Pot Limit Omaha de 1.500 dólares de inscripción, mientras que el siguiente fue un torneo de US$2.000 que al conquistarlo lo transformó en US$611.795.

Sin apenas llamar la atención, el gran Erik siempre se las arreglaba para decir “aquí estoy yo” y ganar un nuevo brazalete cada dos años de forma aproximada debido. De hecho, dos años después repetiría el éxito de 1998: el 2-7 draw, aunque en este caso el bote fue más suculento: US$538.835.

Tras algunos años obteniendo otros logros no menos importantes, Seidel se reencontró con las Series Mundiales y venció en el US$10.000 Super Millions High Roller, que se desarrolló online y de forma conjunta entre las WSOP y la sala virtual Natural 8, que prestó su software para que el mundial de póker se siguiese disputando. En este torneo, derrotó en el mano a mano al uruguayo Francisco Benítez y se llevó a su casa su noveno y último brazalete hasta el momento.

Récords y estadísticas de Erik Seidel

En sus casi 35 años como jugador de póker profesional, Erik Seidel tuvo el tiempo para jugar miles de torneos en directo y gracias a su talento acumula hasta la fecha un total de US$41.993.297 en beneficios, cifra colosal que lo ubica como el quinto en el ranking histórico de ganancias en póker presencial.

Además de los nueve brazaletes, Seidel es un habitual del ITM, es decir de ingresar en etapa de cobros. Llegó hasta esa instancia un total de 101 veces, colocándose en el segundo jugador con más cobros en la historia de las World Series.

Otro dato que deja a las claras la gran carrera que construyó y sigue construyendo es que en el 2010 fue elegido para ingresar en el Salón de la Fama del póker, un lugar de privilegio en se encuentran jugadores de la talla de Johnny Moss, Johnny Chan o Phil Ivey, entre otros grandes.

Sin ningún tipo de duda, Erik Seidel tiene como principal virtud la capacidad de reinventarse para mantenerse al más alto nivel competitivo en póker. Sobre todo en la actualidad, que son tiempos de profundo estudio del juego a través de programas de inteligencia artificial, videos de póker en Youtube, etc. Seidel posee esa humildad para no creerse un experto en la materia y continuar aprendiendo sobre el juego.

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Juan es uno de nuestros redactores principales de Póker de nuestra página en español para usuarios tanto de España como de Latinoamérica. De la misma manera, colabora con nuestra web en inglés, redactando diferentes noticias relacionadas con el sector del póker para lectores de Estados Unidos, Reino Unido, Canadá o Australia.

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