Lo que nadie antes vio de Phil Ivey: cómo su madre se dio cuenta de que se convertiría en un gran campeón
Las madres son especiales. Dar a luz a un hijo es un acto tan grande que casi no tiene parangón. Y esta manera de ver la maternidad es algo que cualquiera que haya sido padre la entiende: mamá es mamá. No tiene “rival”.
Quizá es la principal razón por la que la señora Pamela, madre de Phil Ivey, fue la primera en darse cuenta de que su hijo había nacido para jugar al póker. ¡Y cómo ha jugado desde entonces aquel chaval!
En este artículo vamos a profundizar en la entrevista que Pokernews ha realizado a Pamela Ivey y en la que cuenta el momento en el que entendió que su pequeño acabaría teniendo un gran éxito en las mesas de póker.
El torneo que siempre recordará
Mucho antes de que Phil Ivey fuera considerado uno de los mejores jugadores de póker de todos los tiempos, su madre ya sabía que tenía un talento especial. Pamela Ivey se percató de ello hace 25 años, cuando su hijo ganó un torneo con un buy-in de 500 dólares en la primera edición del Jack Binion World Poker Open en Misisipi. Ivey se embolsó un premio de 53.297 dólares, una cantidad superior al salario anual de su progenitora.
Aquel torneo, celebrado en abril del año 2000, fue el segundo resultado registrado de Ivey, que por entonces tenía 23 años, en The Hendon Mob. La mesa final incluyó a jugadores destacados como Rod Peate, subcampeón del Evento Principal de las WSOP 1983, y a Josh Arieh, quien más de dos décadas después se convertiría en el Jugador del Año de las WSOP 2021.
Solo un mes después, Ivey conquistó su primer brazalete de las WSOP, iniciando así el camino que le llevaría a convertirse en la leyenda del póker que es hoy. Pamela Ivey confesó a la página web lo siguiente:
No me parecía una buena idea que jugara al póker. Pero cuando ganó más de cincuenta mil dólares en un solo torneo, y en aquel entonces yo ganaba algo parecido en todo un año, pensé: ¡Guau, en una partida ha conseguido ganar lo mismo que yo en un año! En ese momento, me di cuenta de que quizá no era tan mala idea que pudiese jugar al póker.
Criando a una leyenda del póker
En su MasterClass de 2019, Phil Ivey reveló que aprendió a jugar al póker gracias a su abuelo, quien solía engañarle en partidas de Five Card Stud con la esperanza de que el joven perdiera el interés por el juego.
Sin embargo, su madre, Pamela Ivey, tiene una versión diferente sobre el origen de su talento: la verdadera influencia en la habilidad de su hijo para el póker provino de otro miembro de la familia.
En nuestra familia siempre hemos sido muy competitivos. Mi padre sabía jugar, pero no era aficionado al póker. Era comisario de policía y tenía su propio negocio, así que estaba siempre ocupado. No apostaba ni jugaba al póker. Sin embargo, su hermano, mi tío, sí era jugador. Probablemente, Phil heredó esa habilidad de él, aunque mi tío nunca llegó a enseñarle nada sobre el juego.
La competitividad parece ser un rasgo familiar, y no solo en el mundo del póker. La hermana de Phil, Cheyanne Ivey, ha logrado el éxito en otro ámbito. Graduada en Derecho por la Universidad de Miami, es la directora de Ivey Solutions, una firma de consultoría con sede en Las Vegas que recientemente se ha convertido en patrocinador principal del CSOP.
Así pues, ¿de dónde viene el espíritu competitivo de los Ivey? Pamela volvía a dar algunas pistas:
Bueno, yo siempre he sido una persona muy motivada, pero no sé exactamente de dónde lo han sacado ellos. Lo que sí sé es que, en nuestra familia, cuando queremos algo, nos entregamos al 100% hasta conseguirlo.
Dos mundos opuestos en el póker
Phil Ivey es un habitual en los torneos de póker High Stakes que se realizan alrededor del mundo, donde las inscripciones pueden alcanzar seis o incluso siete cifras. Mientras tanto, su madre, Pamela, prefiere un enfoque mucho más modesto: participa en partidas en Las Vegas con un coste que está en el extremo opuesto del espectro.
Pero solo cuesta 10 dólares. Nosotras no jugamos torneos de alto riesgo.
Para ponerlo en perspectiva, Pamela tendría que ganar 100.000 entradas en sus partidas para igualar el millón de dólares que su hijo utilizó para inscribirse dos veces en el WSOP Paradise Triton Million del pasado mes de diciembre de 2024.
Soy muy, muy ahorradora. Mis hijos me llaman tacaña, pero simplemente soy austera.
A pesar de su fama de reservado, Phil sigue manteniendo una relación cercana con su madre. En el evento de la Charity Series of Poker (CSOP) de la semana pasada, Pamela compartió mesa con Joey Ingram, uno de los pocos creadores de contenido que ha conseguido entrevistar a su hijo. Sin embargo, advierte que no hay que dejarse engañar por la imagen seria y enigmática de Phil.
Es muy bueno con su madre.
Tanto es así, que le regaló a su progenitoria un lujoso condominio valorado en un millón de dólares. ¡Crack dentro y fuera de las mesas!
Juan es uno de nuestros redactores principales de Póker de nuestra página en español para usuarios tanto de España como de Latinoamérica. De la misma manera, colabora con nuestra web en inglés, redactando diferentes noticias relacionadas con el sector del póker para lectores de Estados Unidos, Reino Unido, Canadá o Australia.