Habilidades básicas en el jugador de póker: las claves del éxito
¿Qué tiene más peso en el póker: habilidad o azar? Si analizamos a los jugadores de póker más exitosos del planeta, podríamos pensar que estas personas cuentan con ninguna habilidad especial que las predestina al éxito. Sin embargo, más allá de que hayan nacido con un “don”, los han adquirido con el paso del tiempo.
Los jugadores profesionales saben perfectamente cuando es el mejor momento para hacer check raise, retirarse de una mano o apostar todo su stack con un all-in. También son capaces de detectar cuando un oponente está tirándose un farol. En este sentido, los buenos jugadores tienen la capacidad de analizar la situación en la que se encuentran y raras veces toman decisiones erróneas mientras juegan.
Pero, como hemos señalado, esto no tiene que ver con unas cualidades que les vengan otorgadas por un mandato divino. De hecho, la creencia de que estos profesionales del póquer basan su éxito en un talento innato está más alejado de la realidad de lo que crees.
Aunque todos venimos con una serie de características congénitas por defecto, hay habilidades específicas que cualquier jugador de póker puede adquirir con el paso del tiempo si quiere desarrollar su máximo potencial. Así pues, creemos que esta es una excelente ocasión para hablarte de algunas de las principales.
1. Matemáticas
Durante muchos años, los entusiastas del póker han estado discutiendo si las matemáticas tenían algo que ver con conseguir más victorias al jugar en las mejores salas de póker online. Además, hay jugadores que afirman que nunca se molestan en hacer cálculos mientras juegan al póquer y, aun así, consiguen ganar la mayor parte del tiempo. Sin embargo, resulta que los jugadores que son buenos con los números ganan más manos que otros ¿Por qué ocurre esto?
En resumen, los jugadores que calculan sus probabilidades de ganar una mano hacen movimientos más inteligentes. Si creen que las opciones de obtener una mano ganadora son muy bajas, se retiran. Por otro lado, si sus cálculos muestran altas probabilidades de ganar, aumentan su apuesta o incluso hacen un all-in. De este modo, reducen sus opciones de perder al mínimo, manteniendo un porcentaje general positivo.
Es más, actualmente, muchos jugadores de póquer utilizan tablas y hojas de probabilidades que les ayudan a estar un paso por delante de sus oponentes. En otras palabras, las matemáticas se pueden utilizar para estar mucho mejor informado y actuar en consecuencia.
2. Concentración
Ser capaz de mantenerte concentrado mientras juegas al póker es una virtud que pocos jugadores poseen, pero que es fundamental si quieres “nadar entre tiburones”. Este popular juego de cartas requiere la máxima atención en todo momento, ya que incluso el mínimo error puede costarte perder la mano.
Aparte de tus cartas y las cartas que están sobre la mesa, algo que siempre tendrías que analizar es el comportamiento de otros jugadores. A partir de ahí, deberías actuar en combinación de dichos factores. La buena noticia es que la concentración no es algo con lo que nazcamos, ya que se trata de una habilidad que puede ser entrenada. Por tanto, si le dedicas el tiempo que requiere, puede ser susceptible de mejora.
Una forma de hacerlo es a través de la meditación, una práctica centenaria que reportar diferentes beneficios a los jugadores de póker, principalmente en el ámbito de la focalización.
3. Gestión del bankroll
La gestión del bankroll es otra de las habilidades que un jugador de póker debería trabajar a conciencia si algún día quiere dedicarse de forma profesional a esta industria o, al menos, tener cierto éxito en este juego de cartas.
En primer lugar, aclaremos que el bankroll en póker es la cantidad que estás dispuesto a gastar jugando en salas de póker con dinero real. Se trata, por tanto, de dinero que estás dispuesto a perder y que puedes permitirte perder…aunque finalmente no termines perdiéndolo. Como resultado, con una adecuada gestión de tus fondos podrás reducir las probabilidades de terminar tu sesión de póker con las manos vacías.
Para que esto suceda, debes desarrollar un plan de apuestas razonable y ceñirse a él tanto como te sea posible. Debes considerar los fondos disponibles en tu cuenta y determinar un tamaño de apuesta que asegure tu liquidez incluso si atraviesas una mala racha.
Si bien es posible que quieras empezar tu carrera como jugador de póker apostando grandes sumas de dinero, recuerda que es mejor avanzar dando pequeños pasos. Más adelante, cuando hayas incrementado tu stack de fichas inicial, entonces será el momento de aumentar el valor de tus apuestas.
4. Lectura de oponentes
El póker es un juego de casino en el que el lenguaje corporal o las expresiones faciales dicen más que las propias palabras. Para muchos principiantes es posible que esta habilidad no tenga la importancia que realmente posee.
Sin embargo, cualquier jugador experimentado sabe que la lectura de rivales en póker es una habilidad imprescindible para tener éxito a largo plazo en este juego de cartas.
Acciones tan irrelevantes a priori como sonreír o fruncir el ceño pueden dar una pista importante sobre las cartas con las que cuenta un jugador. Sin embargo, no olvides poner “cara de póker” mientras observas a los demás, ya que puedes apostar que ellos también te estarán mirando.
5. Práctica
Antes incluso de empezar a jugar al póker desde una perspectiva más profesional y poner en juego dinero real, es vital que practiques todo lo que puedas. Puedes comenzar a hacerlo en salas de póker sin depósito, por ejemplo.
Naturalmente, cuanto más practiques, mejor jugador deberías volverte. Esto, del mismo modo, te harán memorizar todos esos útiles gráficos y esquemas más rápidamente, permitiéndote estar mucho mejor preparado para reaccionar en cualquier situación.
6. Equilibrio emocional
Durante los torneos de póker, la gran mayoría de jugadores logra mantener la calma y abstenerse de mostrar sus emociones. Aun así, nadie puede resistirse a celebrar una importante victoria o a ser completamente indiferente cuando acaba de perder gran parte de tu bankroll.
Sin embargo, no debes permitir que ninguna de estas emociones tome el control de tu mente e influya en las acciones que vas a realizar en las próximas manos. Recuerda que el póquer es impredecible. Podrías haber conseguido varias manos ganadoras y sentirte invencible y perder todas las ganancias acumuladas en la siguiente mano.
Es por esto que la estabilidad emocional es uno de los rasgos más deseados entre los jugadores de póker. Ser capaz de aceptar ciertas situaciones y permanecer concentrado en lo que sucede en el presente es esencial para cualquier apostador que pretende obtener un beneficio del mundo del póquer a largo plazo.
Conclusión
Con suerte, ya no creerás que aquellos que demuestran ser grandes jugadores de póker lo son porque simplemente “nacieron” con unas habilidades para ello. En cambio, ahora puedes pensar que las destrezas necesarias para sobresalir en este juego de casino se pueden dominar con trabajo duro y perseverancia.
En este sentido, puedes comenzar mejorando de una en una estas habilidades e ir combinándolas a medida que avanzas en tu progresión como jugador. Una vez que logres implementar las habilidades que hemos mencionado anteriormente, lo más probable es que sea yo el que tenga que comunicarse contigo para pedirte nuevos consejos o tips que hayas aprendido a lo largo de tu camino en el mundo del póker.
Juan es uno de nuestros redactores principales de Póker de nuestra página en español para usuarios tanto de España como de Latinoamérica. De la misma manera, colabora con nuestra web en inglés, redactando diferentes noticias relacionadas con el sector del póker para lectores de Estados Unidos, Reino Unido, Canadá o Australia.