Errores que cometen los jugadores de póker principiantes (2a parte)
Tras haberte mostrado la primera parte de nuestro artículo «Errores que cometen los jugadores de póker principiantes«, vamos a continuar con una segunda parte relacionada con este tipo de contenido. Dicho texto nos servirá para completar el anterior y ofrecerte una mejor visión de aquellos errores que cometen la mayoría de usuarios novatos y cómo evitarlos.
En la primera nota hablamos de la participación en un excesivo número de manos, jugar con miedo y farolear demasiado. Ahora, vamos a hablarte de otras dos equivocaciones que suelen bastante habituales entre los jugadores de póker novatos. Y no solo aparecen en momentos de esparcimiento, cuando no existe riesgo alguno, sino que también se da en partidas de póker con dinero de verdad, donde las pérdidas son reales.
Cuarto error: tamaños de apuesta inadecuados
En primer lugar, vamos a hablar de los tamaños de apuesta inadecuados, refiriéndonos especialmente a los tipos de juego sin límite. Entender cómo dimensionar correctamente tus apuestas en estos juegos es fundamental para convertirse en un jugador completo. En cualquier caso, esta acción es algo que se logra con la experiencia que aporta jugar al póquer durante un largo periodo de tiempo.
Es normal que los jugadores novatos suelan apostar en los extremos, es decir, demasiado poco o exageradamente mucho. Los principiantes apuestan el mínimo con manos poderosas cuando hay muchos jugadores participando en una mano, lo que les permite empatar por poco dinero con una mano mejor. Por el contrario, también pueden apostar de más para «proteger» su mano. En la mayoría de los casos, ambas acciones suelen resultar incorrectas.
Estos errores de apuesta tan comunes que cometen habitualmente los principiantes son fáciles de solucionar. Simplemente, se trata de comprender que el tamaño erróneo de las apuestas también se produce después del flop. Lo ideal en el póker es apostar una cantidad que maximice lo que se puede ganar y minimice lo que puede perder. A partir de ahí, se trata de encontrar el equilibrio.
Quinto error: dejar que las emociones afecten a su juego
Finalmente, debemos señalar que saber controlar las emociones es un aspecto muy importante a la hora de tomar decisiones, que suelen ser vitales en el póker. Cuando el impulso toma el control y se doblega el razonamiento, se hacen movimientos desesperados. Esto permite que el ego se haga cargo de la situación, empujando al jugador al desastre en muchos casos. Ante este descontrol, la templanza es una virtud fundamental que los jugadores de póker deben manejar.
Los principiantes suelen tomar decisiones precipitadas y emocionales que pueden cegarlos, impidiéndoles asimilar toda la información que necesitan para tomar una decisión inteligente. Son cosas que pasan y que cambian con el tiempo. Así que si sientes que estás empezando a tomar decisiones emocionales cuando juegas con tus amigos o en tu sala de póker online preferida, simplemente realiza un cambio de enfoque.
Antepón la razón y tu instinto a tu parte más visceral, decisiones que te permitirán encarar las manos de una mejor forma. Para concluir, si fuese necesario, te recomendamos que puedas plantearte meditar para mejorar como jugador de póker, ya que se trata de una actividad que ha demostrado tener múltiples beneficios para el ser humano no solo en aspectos concretos, sino a nivel holístico.
Juan es uno de nuestros redactores principales de Póker de nuestra página en español para usuarios tanto de España como de Latinoamérica. De la misma manera, colabora con nuestra web en inglés, redactando diferentes noticias relacionadas con el sector del póker para lectores de Estados Unidos, Reino Unido, Canadá o Australia.