Enfrentamientos directos: cómo sacar provecho de jugadores débiles
Tanto si juegas en una sala física como en una página de póker online, el objetivo de este juego de naipes se centra en ganar la mayor cantidad de fichas posibles. Por eso, es importante saber leer las jugadas e identificar a jugadores novatos o débiles, que muestran algunas carencias evidentes en su juego y que pueden llegar a ser “presa fácil” en nuestra búsqueda de convertirnos en los dominadores de la mesa.
Esta situación se puede visualizar de manera más clara en las situaciones de heads-up, ya que las manos cargadas de jugadores pasan por una incontable cantidad de variables. Ahora, cuando estamos frente a frente con un solo jugador, nuestras habilidades de resolución suelen ser fundamentales para intentar sacar la mayor cantidad de rédito al duelo, más allá de las cartas con las que contemos.
Por eso, hemos elaborado un artículo relativo a este concepto que te ayudará a incorporar herramientas que te permitan mejorar tu juego en los duelos head to head. De esta manera, en las próximas líneas te acercamos una serie de acciones cruciales para jugar heads-up contra rivales más débiles, cualquiera sea su estilo de juego.
Estilos distintos, diversas resoluciones
Lo primero que hay que saber es que en póker los extremos son peligrosos. Una vez que ingresamos en este mundo, nos damos cuenta de que, más allá de los perfiles de cada jugador, es importante manejar de buena forma el equilibrio de las variables. Esto es algo que un jugador débil no contempla, puesto que suele caer rápidamente en los extremos.
Así pues, podemos identificar a los jugadores “pasivos”, que son los que cuidan cada ficha como si fuera oro y van mermando su productividad con el pasar de las manos. Por otro lado, nos encontramos con los “extremadamente agresivos”, unos kamikazes del póker que no dudan en poner a disposición su stack si ven que la mano puede llegar a darles algo de rédito. Por eso, vamos a ver la mejor forma de enfrentarse a ellos de manera directa.
Los pasivos, un problema sencillo
Dentro de los novatos, este es el estilo de jugador débil más habitual y, en condiciones normales, no deberían causarnos problemas. Estos usuarios se caracterizan por igualar apuestas de manera constante, aunque tengan manos débiles, y apenas arriesgan un poco más cuando tienen una mano potencial. En estos casos, hay dos estrategias principales que podemos aplicar.
La primera estrategia es hacer apuestas considerables de manera frecuente siempre que pienses que tienes la mejor mano. No debes ser nada cauto ante estos jugadores, ya que su patrón común no es más que el de pagar para seguir jugando. Por tanto, puedes apostar con confianza siempre que tengas un buen proyecto. Bien es cierto que puede que igualen con una buena mano, pero la gran mayoría de las veces suelen huir por su inseguridad, lo que te permitirá hacerte con una gran cantidad de fichas a su costa. En el mejor de los casos, estos jugadores pueden seguir pagando como si de una huida hacia adelante se tratara, caen en arriesgar de manera exagerada. Por tanto, de jugar en una sala de póker en línea con dinero real, las ganancias se nos volverán aún más potables.
En el caso de que hayas identificado que al jugador no le gusta retirarse, sería realmente contraproducente comenzar a falorear, ya que esto no te daría los resultados esperados. Es cierto que si recibes una mala mano tras otra hay poco que puedas hacer para ganar, pero cambiar de estrategia e intentar hacer faroles de forma habitual ante un pagador compulsivo nos podría poner en una situación de pérdida constante. En estos casos lo mejor es esperar, porque las cartas siempre llegan, y entonces será un gran momento para aprovechar la oportunidad.
Los agresivos, un arma de doble filo
Como ya hemos dicho anteriormente, los extremos suelen ser un problema. En el caso de encontrarnos con jugadores conservadores, estaremos frente a tipos que manejan las fichas como caramelos y que pueden transformarse en un problema real si no los sabemos llevar. Ahora, cuando apostamos a largo plazo y tenemos la paciencia necesaria para controlarlos, nos podrían dar grandes ganancias, ya que ellos mismos podrían autodestruirse en su osadía maníaca. Si bien no hay duda de que es más difícil enfrentarse a ellos, es muy posible vencerlos siempre que se asuman riesgos en los momentos adecuados.
La diferencia entre los expertos y los jugadores poco experimentados, en gran medida, pasa por saber manejar los momentos. Los jugadores fuertes son capaces de robar los pozos que no merecen. Los débiles serán agresivos con demasiada frecuencia y, en algunos momentos, sin sentido. La mejor estrategia para contrarrestar a estos jugadores es cambiar a un juego pasivo y dejarlos echarse faroles. Pasa muchas veces en el river cuando tengas manos fuertes para intentar que pongan más fichas en el centro de la mesa y, cuando lo hagan, no dudes en igualar. Esta estrategia puede resultar muy efectivo en torneos de poker o freeroll.
Vale resaltar que para seguir esta estrategia es fundamental contar con una buena mano, pero necesitarás algo más de análisis si es con una mano no tan buena. En ese caso merece la pena mantenerse firme e igualar muchas veces. Cuando un rival juega faroles en todo momento, puede llegar a ser muy productivo que se tope con alguien que no tiene miedo a enfrentarlo y que lo obliga a jugar.
Por lo general, este tipo de jugadores se comporta de una manera lineal, es decir, no suelen cambiar de estrategia de un momento para otro. Siguen haciendo lo mismo una y otra vez hasta que logras ponerlos en su lugar. Es solamente cuestión de identificar su patrón de conducta, y de esta manera, con una estrategia adecuada podrás llevarte grandes réditos.
Juan es uno de nuestros redactores principales de Póker de nuestra página en español para usuarios tanto de España como de Latinoamérica. De la misma manera, colabora con nuestra web en inglés, redactando diferentes noticias relacionadas con el sector del póker para lectores de Estados Unidos, Reino Unido, Canadá o Australia.