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PT6 determinaciones clave para enfrentar los bajones en el póker
Grandes sabios han expresado a lo largo del tiempo que lo importante no es evitar todas las caídas, sino levantarse y saber reponerse de ellas. El hecho de poder reinventarse ante la adversidad es una virtud que pocos conocen, pero es justamente los que los vuelven distintos al resto y les genera una gran fortaleza para afrontar distintas situaciones.
Un resultado no significa nada si no sabemos qué hacer con él, por lo que la reflexión en los malos momentos es lo que hará que los errores que nos llevaron a ese desenlace no vuelvan a ser algo habitual. En definitiva, el fracaso podría hacernos crecer más que cualquier éxito. De eso trata, en gran medida, la vida.
Y como sabemos, el póker no es ajeno a ella. Un jugador experimentará toda serie de resultados y tendrá que saber lidiar con el éxito, pero mucho más difícil será manejar las derrotas, que sabemos que son inevitables por muy talentoso que sea el jugador. Para un jugador exitoso no es nada común vérselas cara a cara con la derrota. Por eso, puede ser importante revisar el juego, analizar lo que está saliendo mal, tomarse un descanso o hasta buscar un entrenador con el que poder mejorar.
Lo cierto es que cuanto más conozcas el juego y cuanto más forjado emocionalmente estés, más poderoso te mostrarás en la mesa de póker. Si llegas a este artículo en un momento en el que tu juego atraviesa una crisis, piensa que lo mejor está por venir.
Para ello, analizaremos seis aspectos clave que deberías tener en cuenta en el caso de estar pasando por una serie de malos resultados, sobre todo si normalmente juegas al póker con dinero real. De esta manera, podrás regresar más fuerte a las mesas o torneos de póker y sacar grandes provechos de la situación de bajón que tuviste que atravesar.
Analiza la situación: pon bajo la lupa tu juego
La introspección siempre es el primer paso para enfrentarse a los bajones en el mundo del póker. En este sentido, lo más importante es averiguar cuál es el motivo de tus malos resultados. Esto siempre resulta ser lo más incómodo: habrá que hacerse preguntas difíciles y exigir respuestas sinceras. ¿Falta de concentración? ¿Decisiones equivocadas? ¿Una mala pasada del destino? Cualquiera de ellas puede ser real y uno de los grandes motivos de dicha situación adversa.
Cuando los resultados acompañan, es realmente difícil mantener los pies en el suelo. Aún el más estabilizado de los mortales tiende a vanagloriarse por sus decisiones y la forma en las que ha encarado las jugadas para salir vencedor mano tras mano. Por eso, cuando se llega a ese nivel de arrogancia es difícil invertir el tiempo y el esfuerzo para mejorar, ya que crees que muchos jugadores creen que no lo necesitan.
Esto podría llevar a estancarnos, cuando la realidad es que siempre hay que mejorar, porque si no lo haces estás retrocediendo en relación con la creciente fuerza de tu competitividad. Por eso, las malas rachas son oportunidades: hay que aprovechar estos momentos de frustración para descubrir la razón por la que se ha producido esta serie de malos resultados y luego trabajar para contrarrestar su efecto y volver a la senda de la victoria. Hay que intentar utilizar las inevitables bajadas como un momento de renovación.
Mantén la concentración y la cabeza alta
Así como somos indestructibles en la victoria, es importante no bajar la cabeza ante la adversidad. En la reflexión no hay que perder la entereza, ni la certeza de que se trata de un proceso inevitable del que saldremos fortalecidos. Es la ruta que hay que atravesar de manera inevitable para llegar a ser unos ganadores en el mundo del póker.
También es la mejor manera de determinar si tu estado actual es únicamente motivo de las circunstancias. Si continúa, puede haber un significado más profundo y oscuro que se vuelva una constante difícil de llevar. Tal vez se trate simplemente de decisiones equivocadas, pero que nunca nos pueden llevar a claudicar.
Si no funciona, hay que cambiar
El concepto es clave y muy fácil de aplicar.: si el camino nos lleva a tomar decisiones equivocadas una y otra vez, ese no es el camino adecuado. De hecho, cuando se reconoce que algo está mal en el juego, entonces el enfoque no es el indicado y necesita ser arreglado.
A medida que se fortalecen en su juego y logran resultados, muchos jugadores de póker se alejan de los conceptos fundamentales. De esta manera, llegan a tomar decisiones erráticas. Si bien las decisiones puede que sean más prácticas, cuando se encuentran inmersos en un torneo de un nivel por encima de su nivel de habilidad, esto se convierte en un problema. Siempre es una acción positiva revisar los fundamentos básicos y volver a dedicarse a mejorar, no olvidar de lo que se aprendió en principio.
Un jugador de póquer que crea que lo sabe todo no es más que un jugador condenado a enfrentarse a la realidad de lo falsa que es esa creencia. A veces lo único que necesita tu juego es un pequeño ajuste, nunca una revisión completa. Sé objetivo y si ves que algo no funciona, trabaja duro para arreglarlo.
Participa en mesas y torneos de tu nivel
Nunca está mal retroceder un paso si ves que podrás dar dos en el futuro. Y cuentas con algo muy valioso: la experiencia de haber jugado a un nivel que no es el tuyo. ¿Cuánto tiempo llevas jugando con tus límites actuales? ¿Has ganado o has perdido más en ese nivel? Estas son preguntas importantes que hay que hacerse y responder con sinceridad, sin negarse a la realidad.
A la hora de ir sumando experiencias, uno se enfrenta a lo desconocido: un nuevo nivel. Esta es una jerarquía que muchas veces tiende a dejar en evidencia el nivel de incompetencia de ciertos jugadores. Enfrentarse a la posibilidad de que hayas alcanzado tu nivel máximo frente a una competencia más fuerte puede ser una píldora difícil de tragar. Pero habrá que reconocerlo, porque si no, nuestra moral podría desmoronarse al mismo tiempo que nuestra economía.
Acelerar procesos suele ser duro incluso si has jugado en mesas y torneos de póker de tu nivel. Sin embargo, si te encuentras en una fase de juego descendente, no es mala idea también bajar temporalmente el nivel de la competencia para reinventarse. Esta debería ser un poco más débil en general y, en el peor de los casos, si la racha descendente continúa, las pérdidas serán menos considerables.
Busca un entrenador
Hay ocasiones en las que uno siente que no puede seguir solo y una mirada externa podría ser el empujón necesario para mejorar. En este sentido, el entrenamiento formal de póker con entrenador que tanta relevancia ha ganado, se ha convertido en una corriente habitual que ha dado excelentes resultados en el juego de muchos profesionales y jugadores de póker amateur.
En relación con lo anterior, existe una gran variedad de entrenadores a los que se puede acceder de manera simple, tanto por Redes Sociales como vía telefónica o por email. Además, al igual que sucede en cualquier otro mercado, puedes encontrar entrenadores con una tarifa que se ajuste a tu presupuesto.
Sin embargo, también tienes la opción de acudir a tus contactos, ya que un entrenador de póker puede ser un amigo que tiene un mayor conocimiento del juego que tú, por ejemplo. Discutir las manos y las estrategias de póquer puede ser igualmente beneficioso para seguir mejorando tus condiciones como jugador, puesto que no todo el mundo tiene la misma visión del juego.
Tómate un tiempo de descanso
Finalmente, debes tener en cuenta que a veces no está mal alejarse del mundo del póker para tomarse un descanso. Este juego de cartas puede regalarnos las mejores de las alegrías, sin embargo, convivir con la derrota constante es frustrante y no ayuda a plantarnos enteros a pensar con claridad cada jugada. Un famoso jugador de póker una vez dijo: “Tengo que estar contento para que me vaya bien”. No es una cuestión baladí, puesto que jugar frustrado simplemente no tiene sentido.
Tomarse un tiempo libre y alejarse del mundo del póker puede ayudarle a lidiar con los sentimientos negativos que acompañan a las derrotas. Todos podemos estar agotados en alguna ocasión y una racha negativa generará un entorno desagradable. Por lo tanto, tomarse un descanso por un tiempo contribuirá no solo a salvar tu salud mental, sino tu economía y tu amor por el póker. El juego siempre esperará por ti.
