Tells: las 10 formas más efectivas de leer a tus oponentes en póker (Parte 1)
Los tells en póker te ayudan interpretar o leer correctamente las manos que podrían ocultar tus oponentes. Estas señales físicas y verbales son, por tanto, de gran ayuda a la hora de tomar la decisión adecuada en cada ronda.
En cualquier caso, recuerda que no es recomendable poner todo el foco sobre los tells y descartar el resto de las habilidades como jugador de póker que deberías adquirir para tener éxito cuando juegas. A partir de ahí, ya podemos centrarnos en los beneficios de detectar los principales tells.
Para ello, en esta primera parte te hablaremos de 5 de las 10 formas efectivas de hacer una certera lectura de oponentes y manos a través de sus tells. ¿Estás listo para conocerlas?
Manos temblorosas
Existe una creencia bastante común que señala que si ves a alguien temblar al hacer una apuesta, es porque está nervioso y que probablemente se esté tirando un farol. Pero esa teoría no siempre es cierta. Si hay un “tell” que casi nunca falla, es el siguiente: cuando ves a un jugador inquietarse repentinamente, lo más seguro es que tenga una mano más fuerte de lo habitual.
¿Por qué? Porque ese temblor es una liberación de toda la tensión que han acumulado esperando ver qué pasa con su mano. O sea, tiene una combinación de cartas tan buena que no puede contener la emoción. A menos que sea una de esas personas que siempre están nerviosas y tienden a temblar sin razón, es un signo muy certero de que su mano es imbatible… o casi.
En este caso, el quid para leer correctamente a tus oponentes se encuentra en que dicho temblor repentino no es propio de un jugador que esté blufeando. Los que intentan engañar suelen ser mucho más cuidadosos y procuran mostrarse tranquilos. Se mantienen completamente inmóviles, porque saben que cualquier movimiento puede hacer que alguien quiera igualar.
Es lo que suele denominarse como “reflejo de igualar”. La mayoría de los jugadores están deseando encontrar una excusa para ver las cartas, así que los bluffers saben que moverse demasiado puede arruinar su plan.
Por lo tanto, cuando veas que un jugador de la mesa empieza a agitarse de repente, especialmente si antes estaba tranquilo, no pienses que está nervioso o tirándose un farol. Lo más probable es que tenga una mano excelente. A menos que tú también tengas una combinación muy poderosa, lo mejor es que no iguales.
Movimientos nerviosos
Cuando un jugador está inquieto, normalmente no suele fingirlo. Seguro que has visto a algunas de ellos realizar movimientos nerviosos como tamborilear con los dedos sobre la mesa mientras espera su turno. Incluso después de hacer una apuesta, siguen tamborileando. Sin embargo, cuando haces el amago de ir por tus fichas para apostar… ¡el tamborileo se detiene!
¿Qué significa esto? Pues, casi siempre, que ese jugador tiene una mano débil o va de farol, y no quiere que iguales. Si tuviera una mano poderosa, continuaría actuando de la misma manera, incluso si parece que vas a igualar.
Durante el juego, habrá momentos que no seas capaz de leer a algunos de tus oponentes y dudes en igualar una apuesta. Una estrategia que te puede ayudar a tomar la decisión correcta es hacer como que vas a coger tus fichas y analizar cómo reacciona tu rival.
Si el tamborileo o los movimientos de aparente nerviosismo se detienen de repente, es una señal de que podría estar tirándose un farol, así que lo mejor es igualar. Si sigue tan relajado como antes, lo más prudente es que te retires.
Encogerse de hombros y poner cara de indiferencia
Cuando durante una mano de póker en vivo un jugador se encoge de hombros y pone cara de indiferencia, está actuando. Si ves que alguien suspira y dice “apuesto” con un tono que denota frustración o desánimo, probablemente necesites una combinación fuerte para igualar su mano. Dicho jugador está haciendo un esfuerzo por hacerte creer que tiene una mano perdedora.
Ahora, piensa: ¿por qué haría eso? Si de verdad tuviera una mano débil o estuviera tirándose un farol, ¿crees que se tomaría tantas molestias para hacértelo saber? ¡Claro que no!
Se muestra resignado porque quiere que consideres que tiene una mano débil. Así pues, recuerda lo siguiente: cuando un oponente actúa como si tuvieran una mano débil, normalmente significa que tiene una combinación poderosa. Encogerse de hombros y poner cara de indiferencia son señales claras de que tiene algo bueno entre manos.
Cambios en la respiración
Un cambio evidente en el patrón de respiración no es algo que una persona no entrenada pueda fingir con credibilidad. Por eso, este es uno de esos “tells” que casi siempre te da información fiable cuando estás jugando en mesas o torneos de póker presenciales.
Si estás cerca de tu oponente, puedes llegar a escuchar cómo su respiración cambia. Incluso si estás un poco más lejos, a veces puedes notarlo por el movimiento de su pecho o abdomen.
La clave aquí es saber que, cuando un jugador tiene una mano fuerte, normalmente se emocionará y empezará a respirar de forma más acelerada inconscientemente. En cambio, si está faroleando, procurará disimularlo e incluso podría dejar de respirar durante unos segundos.
¿Por qué? Porque tiene miedo de hacer algo que te haga sospechar y decidir igualar su apuesta. Así que se quedan superquietos, casi sin moverse ni respirar, para no darte ninguna pista de su mano.
Apuestas mal dirigidas
Una apuesta mal dirigida es básicamente una estrategia para intentar sacar de la mano a un jugador. En una ronda de apuestas en la que están involucrados tres o más participantes, lo lógico sería que los oponentes pudieran el foco en el jugador que parezca ser la mayor amenaza. Si las cartas sobre la mesa y las jugadas anteriores indican que tú tienes la mano más fuerte, deberías ser su principal preocupación.
Ahora bien, si en lugar de eso, uno de los jugadores de la mesa está más pendiente de un tercero que no parece ser un gran peligro, y hace una apuesta dirigida hacia él, es cuando debes preguntarte: “¿Y qué pasa conmigo?”. Esto es lo que se llama una apuesta mal dirigida.
Lo que está pretende ese jugador es hacerte pensar que no le preocupa tu mano, que hay algo más importante que está viendo en otro jugador. Pero, si tú no ves esa amenaza, lo más probable es que todo sea mentira.
No te dejes intimidar ni te plantees retirarte. De hecho, si estabas dudando entre igualar o subir la apuesta, puede ser el momento perfecto para hacer un raise, ya que es posible que ese jugador esté intentando sacarte del juego sin una razón real.
Conclusión
Hasta aquí llegamos con la primera parte de nuestro artículo 10 formas efectivas de leer a tus oponentes en póker. Como has podido comprobar, en póker no todo es lo que parece. Sin embargo, hay situaciones en las que ni los más expertos en la materia pueden mentir.
Ser capaz de identificar y diferenciar una situación de la otra te será de gran utilidad a la hora de decidir si debes pasar, igualar, subir o retirarte en una mano. Permanece atento a dichas señales y actúa en consecuencia. Cada partida que juegues, estará acercándote poco a poco a la estrategia de póker más óptima y efectiva.
Juan es uno de nuestros redactores principales de Póker de nuestra página en español para usuarios tanto de España como de Latinoamérica. De la misma manera, colabora con nuestra web en inglés, redactando diferentes noticias relacionadas con el sector del póker para lectores de Estados Unidos, Reino Unido, Canadá o Australia.